Os pongo unas fotos de la ciudad donde Miguel Delibes situó su primera novela, "La sombra del ciprés es alargada" (no apta para pesimistas, depres y demás, por cierto).
Las dos primeras fueron tomadas un mes de junio, en una parada rápida que hice por sus alrededores, mientras que el resto ya fue en otoño, en un día bastante gris y con un frío de mil demonios.
Me gustaban más los árboles que uno de los emblemas de la ciudad, el toro de Ávila, así que, sin darme cuenta, lo corté por la mitad (¡!). Quizá hubiera quedado mejor la foto si hubiese incluído al animalico... deberes para otra vez.
Algunos me acusan por ahí de que podría hacer un monográfico: "Faroles del mundo", ¡qué voy a hacerle yo, es que me encantan!
Espero que os hayan gustado, hasta la próxima.
Hola. Soy aficionado a la fotografía desde hace unos cuantos años, me gusta tanto en color como en blanco y negro, ambas tienen su encanto. He leído algo sobre la técnica, aunque a decir verdad, me falta bastante para dominar la máquina al 100%, sencillamente, me gustan las imágenes que me digan algo. Agradecería mucho cualquier crítica, comentario o consejo, o simplemente por qué sí o por qué no os gustan las imágenes que veis: todo vale para aprender e intentar mejorar. Un saludo.
No sabía que habías estado en Ávila, tiene buena pinta y las fotos están muy chulas. Tengo curiosidad por la primera foto: el pintor, ¿estaba allí y os dejó sacar la foto, o había abandonado allí sus trastos?
ResponderEliminarQué bonita la muralla, y qué bien conservada. A ver si algún día puedo hacer una visita por allí. :-)
Hola Marta.
ResponderEliminarEl pintor andaba por allí cerca, de hecho saqué una foto con él en el encuadre. Simplemente aproveché un descanso que se tomó para sacar esa imagen con todos sus aperos desplegados.
Pues mola. :-)
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