lunes, 28 de noviembre de 2011

Donde caminar sin prisas

Los primeros días de noviembre son ideales para fotografiar el otoño en todo su esplendor.
Para sacar esta foto tuve que pedirle a mi amigo que parase el coche y poder bajarme, cuando me di cuenta de que no tenía batería suficiente en la cámara (sí, error de principiante, lo sé). Volvimos al pueblo a por la pila que tenía cargando y entonces sí, pude hacer la dichosa fotografía. Creo que mereció la pena.

2 comentarios:

  1. Un olvido como ése supone que una fotografía como ésta resulte única. Enhorabuena. La luz justa, la hojarasca alineada y la frondosidad de un sotobosque casi salvaje. Y, para redondear la escena, un riel de carretera sinuoso e irreverente con las otras líneas. Cuando salen fotos como ésta, uno no deja de asombrarse.

    Antonio.

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  2. Que foto más bonita!!!!
    Uno que es un aprendiz de aprendiz con la cámara no dejo de asombrarme cuando ve semejante belleza atrapada y expuesta para el deleite del personal.
    Felicidades y gracias por compartirla

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